La silimarina es un complejo de flavonolignanos extraído del fruto del cardo mariano (Silybum marianum), siendo la silibina su componente más activo. Actúa principalmente como antioxidante, neutralizando radicales libres y protegiendo las membranas celulares de los hepatocitos. Además, estabiliza las membranas celulares evitando la entrada de toxinas, estimula la síntesis proteica a través de la activación de la ARN-polimerasa I, lo que favorece la regeneración del tejido hepático, y tiene actividad antiinflamatoria mediante la inhibición de la producción de leucotrienos y prostaglandinas proinflamatorias.
Indicada para el tratamiento de hepatitis viral, hepatopatías crónicas de diversa etiología (tóxicas, metabólicas, infecciosas, alcohólicas), cirrosis hepática y esteatosis hepática (hígado graso).
Adultos: 70 a 140 mg tres veces al día durante 5 a 6 semanas. En presentaciones de 300 mg: 600 a 900 mg al día, divididos en dos tomas (comida y cena). Niños: 10 a 15 kg: 25 mg tres veces al día; 15 a 30 kg: 50 mg tres veces al día; adolescentes: 75 mg tres veces al día. Vía oral, preferentemente después de las comidas.
Hipersensibilidad a la silimarina o a cualquiera de los componentes del producto. Obstrucción mecánica de las vías biliares.
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