Controla la distribución del agua en el organismo y mantiene el equilibrio de líquidos.
La solución de cloruro de sodio al 0,9% está indicada para el reequilibrio iónico en casos de deshidratación con pérdida de sales, en estados de hipovolemia, como vehículo para la administración de medicamentos y electrolitos, y en situaciones de alcalosis leves. La concentración al 5,84% se utiliza en casos de hiponatremia severa de diversas causas. Por su parte, la solución al 20% se emplea como aditivo parenteral para la prevención o tratamiento del déficit de iones sodio y cloruro.
La administración puede realizarse por vía intravenosa (IV), intramuscular (IM) o subcutánea (SC), siendo estas dos últimas solo aplicables en la solución al 0,9%. La dosis debe ser determinada por el médico, adaptándose a las necesidades clínicas del paciente según la edad, el peso, el estado clínico, el balance de líquidos, los niveles de electrolitos y el equilibrio ácido-base.
Edema, eclampsia, hipernatremia, hipercloremia; acidosis; estados de hiperhidratación; hipocaliemia; hipersensibilidad.
Terapias prolongadas y en pacientes con desequilibrio ácido-base, ICC, HTA, I.R. severa, cirrosis descompensadas, así como en los pacientes tratados con corticoides o corticotropina. Pacientes geriátricos y postoperados. Monitorización periódica del balance hídrico e iónico. Riesgo de hipopotasemia por dosis excesivas. Sol. al 20% al tratarse de una sustancia hiperosmolar (6.320 mOsm/l), administrar siempre diluida con sol. parenterales. Vigilancia estrecha en niños.
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